Este trabajo intenta analizar el estado del arte del modelo pedagógico surgido a mediados de los años 70 en Colombia, conocido como Escuela Nueva, una metodología que nació como respuesta a las necesidades que la educación rural demandaba, tanto en lo que concierne a la cobertura como lo referente a la calidad de la misma. Muchas investigaciones a nivel nacional e internacional destacan el papel desarrollado por la metodología Escuela Nueva a través de los años, mientras que otros, cuestionan su funcionamiento argumentando que tras ella hay un visible sesgo político-económico que pretende reducir al máximo el personal docente y poner en detrimento la educación nacional y regional.