Los profesionales sociales y administrativos encargados de atender durante el año 2020 a grupos familiares afectados a nivel económico, social, psicológico y de la salud, por la pandemia SARS-CoV-2 (COVID 19), se vieron sometidos a una mayor carga de trabajo, lo que los dejó expuestos a un estrés crónico, que podría conducir al desarrollo del Síndrome de Burnout. En la investigación se buscó documentar la presencia del síndrome de burnout en profesionales encargados de la atención de las familias afectadas por la pandemia SARS- CoV-2 (COVID 19) en los albergues Carlos Mauro Hoyos y Florencia destinados por la alcaldía de Medellín para la atención de la población mencionada. Para identificar la presencia del síndrome de Burnout, se tomó una muestra del 50 profesionales, a quienes se les aplicó tres instrumentos: Una encuesta de datos sociodemográficos, una encuesta de datos laborales y el cuestionario validado en Colombia del MBI (Maslach Burnout Inventory), que sirve para estudiar las tres dimensiones que componen el síndrome de burnout: cansancio o agotamiento emocional, despersonalización o deshumanización y falta o disminución de realización personal en el trabajo. Los resultados arrojaron que la prevalencia de los casos probables de Burnout fue de 48%, clasificándose como caso extremo (6%), caso grave (14%) y caso moderado (28%). Se puede inferir que la satisfacción por el cargo desempeñado fue el factor que se relacionó con la presencia de burnout.