La presente investigación analiza las percepciones de algunos docentes sobre su rol como sujetos políticos en la formación de ciudadanías críticas en la escuela, identificando las barreras y desafíos que enfrentan al asumir este rol en el aula. Es crucial reflexionar de manera crítica y argumentada sobre el papel del docente en el contexto del cambio paradigmático que trae el siglo XXI a la educación. En un mundo globalizado e intercomunicado, se requiere un maestro activo, crítico, propositivo, participativo y transformador de la realidad, capaces de formar estudiantes que respondan a los retos del país en la construcción de la sociedad. Esto incluye la construcción de un proyecto de vida basado en la responsabilidad social y la capacidad de liderar iniciativas que beneficien a las comunidades, fundamentada en la pedagogía crítica y la superación de prejuicios políticos. Utilizando una metodología de investigación mixta, se aplicó un cuestionario a 88 docentes de diferentes instituciones educativas del municipio de Marquetalia, Caldas, y se realizó una entrevista a profundidad a cinco docentes de la IE JUAN XXIII del mismo municipio. Los resultados revelan que los docentes se consideran sujetos activos capaces de contribuir al cambio y la transformación de sus contextos, influyendo en los estudiantes a través de la manera en que abordan los contenidos en clase, fomentando el pensamiento crítico, la reflexión, el respeto y la participación activa. De manera consciente o inconsciente, se ven a sí mismos y a los docentes en general como sujetos políticos. En particular, los docentes, valoran la formación integral del estudiante, desarrollando competencias ciudadanas, éticas y críticas mediante la enseñanza con el ejemplo, caracterizándose por ser críticos, líderes y conocedores del contexto social en el que se desenvuelven. Estos resultados destacan la necesidad de espacios de formación para los docentes en habilidades de liderazgo y educación cívica, que permitan abordar discusiones sobre temas políticos de manera constructiva, reduciendo la percepción de presión y el temor a represalias.