El principio del manejo quirúrgico de la cavidad abdominal obedece a normas básicas como son: drenaje del foco séptico, desbridamiento del tejido necrótico y la prevención de su reacumulación, así como la reconstrucción de las lesiones halladas o el manejo con cirugía abreviada (control de daños). El abdomen quirúrgico no siempre permite el cierre satisfactorio de la cavidad. La aparición del abdomen abierto o laparostomía como técnica quirúrgica consiste en el cierre diferido de dicha cavidad después de una laparotomía, como alternativa, donde los principales objeticos son evitar la formación de focos sépticos múltiples y proteger la pared disminuyendo el daño que presenta ésta por cierres sucesivos.