La investigación da cuenta de la relación entre los inmigrantes judíos y su descendientes y el espacio urbano de la ciudad. Aborda el asunto desde dos perspectivas: primero, estudiando las formas cómo han habitando las calles de la ciudad desde tiempos coloniales hasta nuestros días; y en segundo lugar, en cuanto a su papel como gestores de la expansión de la ciudad durante el siglo XX, de la conformación del aspecto de vastos sectores y también de su renovación urbana. Además de vendedores ambulantes, comerciantes e industriales, los judíos fueron agentes destacados de la conformación del espacio urbano de Bogotá. La investigación se centra en el periodo entre 1919 y 1970 y se limita al área del centro de la ciudad mostrando cómo pioneros judíos como José Eidelman, Salomón Gutt, Moris Gutt, Rubén Possin y Jorge Michonik fundaron barrios en todos sus extremos promoviendo su expansión. Sostiene que las inversiones inmobiliarias fueron una importante estrategia que desplegaron los inmigrantes judíos para reconstruir sus vidas a nivel individual y comunitario en la ciudad, convirtiendose en pieza clave de la historia de la ciudad. (Texto tomado de la fuente).