Durante muchos afies la entidad denominada histoplasmosis fue considerada como una afección rara y de pronóstico muy serio. En efecto hasta el año de 1945, la literatura mundial tan sólo registraba 74 defunciones imputables a la acción patogénica del hongo descubierto 39 años antes por Daring en Panamá. Sin embargo este concepto primitivo ha variado considerablemente, merced a los resultados obtenidos por los investigadores estadinenses, quienes han demostrado, sin lugar a dudas, la existencia de formas benignas de la afección, en número insospechado, y su importancia debido a la similitud que pueden presentar, clínica y sobre todo radiológicamente, con algunas afecciones pulmonares, en especial con la tuberculosis.