Impluvium: Lugar perdido / Lugar encontrado es un proceso de investigación-creación, pensado como una serie de recorridos que inician y retornan al patio de mi casa natal, en el municipio de Guatavita (Cundinamarca). ¿Cuál es el patio que recordamos?, ¿cómo estábamos y éramos en ese espacio?, ¿cuál es la necesidad de construir esas arquitecturas?, son algunas de las preguntas que orientan dichos recorridos. Primer recorrido: el patio toma la forma de lugar perdido. Esta es la génesis del proceso de creación: los recuerdos evocados sobre el patio se vinculan con la memoria individual (la mía, la de mi madre) y la colectiva (la de mi familia, la del pueblo). El patio es llevado a un espacio que le era ajeno: el taller. Segundo recorrido: el patio aparece como lugar encontrado. Una vez recordado, nos damos cuenta que el patio es un espacio vivido y habitado de la casa que sigue latente en el presente. Aquí la creación se expande hacia la experiencia espacial del otro que recuerda y hacia la construcción de un “patio nómada” que es colectivo, múltiple y tipológico. Tercer recorrido: el patio es un lugar construido. Como espacio arquitectónico, el patio tiene un origen múltiple en el que confluye la tradición muisca, romana, andaluz y colonial. El proceso creativo también retorna a su origen, a la exploración en mi patio con sus elementos fundantes (aire, agua y tierra) y con la colaboración de sus habitantes (mis padres). Cuarto recorrido: el patio sale del patio. El patio busca equipararse a la plaza del pueblo. De ser un espacio doméstico, íntimo, personal, ahora se dispone en el espacio colectivo. La creación finaliza en Guatavita, con una serie de acciones en una pequeña plaza (casi olvidada) que se convierte en patio-plaza, esta vez en compañía de mi padre. (Texto tomado de la fuente).