La travesía que pretende ser el proyecto Tramas del Nido busca exhibir y verificar un sentido esencial de hogar. A partir de diferentes experiencias, y luego de tener contacto con tradiciones textiles de distintas culturas, se busca hablar del nido, entendiéndolo como lugar natural de la función de habitar, en su carácter vulnerable y efímero que tiene lugar dentro de la errante vida humana. Por definición, un nido es un lugar originario, un escenario de nacimiento y de ruptura cuando se deja. Sus raíces no son materiales, sino que está destinado a ser un recuerdo, un recuerdo-tejido que enseña a una descendencia a construir sus propios nidos cuando llega el momento, en el que la misma providencia decide el punto en el que cada quien debe encontrar, si no componer, su propio refugio en medio de incesantes vuelos. Este proyecto fue realizado en distintas locaciones habitadas por el artista en Cota, Cundinamarca; Ibagué, Tolima, y, a través de un intercambio académico, con la Universidad de Arte y diseño de Linz, en Austria (Kunstuniversität Linz). Luego de un intercambio de cuatro meses en 2021 y de haber habitado diversos espacios bajo la coyuntura de la pandemia de COVID 19 en 2020, la muestra de esta investigación busca unir las tradiciones y experiencias que han atravesado la vida familiar y cotidiana del artista, a la vez que encuentra reflejos de la idea de nido en prácticas textiles antiguas de distintas culturas que convergen en Linz. Desde el lejano vínculo que la vida familiar del artista tiene con la cultura Guane en Santander, famosa por producir virtuosos tejedores, hasta la tradición del lino que germinó en Alta Austria desde hace siglos, el artista busca ser testigo y registro de cómo la materia textil, así como sus lenguajes y usos en la vida de hogar, constituyen un cuerpo de memoria que soporta las necesidades más profundas de tener y desarrollar una intimidad, acobijada por conocimientos, tiempos y cuerpos consignados en cada textil. (Texto tomado de la fuente)