Este trabajo presenta el análisis de tres experiencias en las que la imagen fotográfica es el eje en común y la participación de los ciudadanos o de quienes se vinculan al proyecto desempeña un papel importante porque sus testimonios son piezas claves en la identificación del material visual. El apoyo de estos ciudadanos y su contacto con las imágenes, hace que ellos reconozcan la importancia de este material fotográfico, que al entrar en una plataforma que visibilice diferentes aspectos con los que se relaciona la imagen, establece conexiones que le dan nuevas lecturas. El valor de las imágenes fotográficas fortalecidas por acciones educativas y comunicativas, ayudan a la construcción del patrimonio fotográfico. Es una reflexión sobre cuáles son las acciones de las instituciones museales que permiten establecer vínculos con diferentes públicos a través de las historias familiares, y cómo las imágenes son activadoras de procesos de memoria e influyen en la construcción de identidad y el reconocimiento por lo pluricultural. (Texto tomado de la fuente).