Si queremos comprender en sentido estricto el "fenómeno humano", y superar los enfoques unilaterales sobre el hombre, debemos partir de la singularidad humana la cual consiste en que el hombre además de ser objeto de investigación, es a su vez un sujeto que se preocupa por su ser y su destino. La intelección de esta situación, es la única que nos permite rebasar las actuales concepciones naturalistas sobre el ser humano que nos han llevado a una imagen determinista de su vida y de la historia misma.