En los últimos años la sociedad colombiana se vio marcada por el estallido social, la pandemia de COVID-19, y las medidas gubernamentales para hacerles frente. Lo anterior tuvo implicaciones en las formas en las que las instituciones museales se adaptaron a los acontecimientos y se conectaron con sus públicos durante los periodos de aislamiento y cierre de espacios culturales, asunto que se presenta en el primer acápite Una exposición en medio del confinamiento: Memoria de la “Exposición digital colaborativa ¡No es la peste! La gripa de 1918 desde el presente. En el segundo acápite se presenta la propuesta para la renovación de la sala ‘Los imaginarios’ del Museo Arqueológico de Santa María La Antigua del Darién, como parte de una experiencia de trabajo colaborativo. Finalmente, en el tercer acápite: La musealización de monumentos conmemorativos derribados. La escultura de Gonzalo Jiménez de Quesada en el Museo de Bogotá, que busca presentar una reflexión sobre la musealización como respuesta a los cuestionamientos que hace la sociedad a los monumentos conmemorativos. Esto en el marco de las manifestaciones y protestas que se dieron en el país entre 2020 y 2021, en donde los monumentos tomaron un papel importante en la reivindicación de discursos y derechos de diferentes comunidades, quienes cuestionaron su presencia en el espacio público. (Texto tomado de la fuente).