El diseño urbano generalmente se enfoca en las actividades diurnas, descuidando la planificación del paisaje nocturno, lo que resulta en propuestas de iluminación poco integradas y monótonas. Un ejemplo de esto es el Park Way en Bogotá-Colombia, un parque lineal de 800 metros que conecta plazas y senderos y el cual ha experimentado diversas transformaciones. Actualmente, su iluminación es funcional y no resalta la expresividad ni considera aspectos ambientales importantes. Se propone un plan maestro de iluminación urbana cuyo concepto central es el "pulso", que busca integrar un iluminación más sensible y apropiada, iluminando senderos y plazas para crear un recorrido lleno de pausas y movimientos. Dado el valor ambiental de las especies arbóreas del parque, se sugieren estrategias para minimizar el impacto ambiental con niveles de iluminación adecuados y luminarias que no emitan luz excesiva hacia arriba. Además, se planea resaltar las fachadas de los edificios patrimoniales alrededor del parque con el fin de exaltar sus características arquitectónicas. Cada tramo del Park Way se concibe como una experiencia única, proponiendo dispositivos lumínicos que también funcionen como mobiliario complementando las actividades. Es esencial adoptar un enfoque sensible, humano y experiencial al planificar la iluminación en espacios urbanos, fomentando la participación ciudadana y promoviendo las actividades nocturnas y de ocio, lo que contribuye al desarrollo integral de la ciudad (Texto tomado de la funete).