Esta tesis doctoral propone una recomprensión de la teoría penal con base en el establecimiento de la población pospenada como eje concéntrico de análisis del sistema, partiendo de las consideraciones realizadas por el constitucionalismo popular y los marcos referenciales de política pública. Este objetivo parte de la problematización de la idoneidad de la estructura del Sistema Penal frente al fin constitucional de la resocialización, la dificultad de materialización de las garantías constitucionales en el tratamiento penitenciario y la limitada intervención estatal en los procesos posteriores a la finalización del castigo estatal. Esta investigación establecerá como base metodológica a la etnografía, trabajando colectivamente con el grupo de investigación Ipcua Bquyscua y la población pospenada durante tres años y evaluando en campo las consideraciones e hipótesis teóricas. A partir de ello, se establece la politización como un elemento determinante para entender a la persona procesada por el Sistema Penal, se introduce la complejidad y la paradoja como marcos referenciales de análisis y se plantea una reorganización del Sistema Penal donde el rostro humano de la población pospenada permita la retroalimentación y reorganización (Texto tomado de la fuente).