Siento la necesidad de realizar un recorrido desde mi lugar actual hasta el barrio “La Cumbre” ubicado en Ciudad Bolívar en Bogotá, barrio donde nací y lugar al que mi familia paterna llegó desplazada producto de la violencia en el campo. Quiero reconstruir mis vivencias y enfocarlas en reconocer el artista-profesor que me habita a partir del registro, la captura y el procesamiento audiovisual, rememorando parte de mi experiencia al ser testigo de la injusticia, el abandono y la pobreza. Planteo compartir el proceso de construcción de mi ser, así como profundizar en la idea sobre la mirada crítica esperanzada, dando cuenta de cómo hace parte de la metodología que me acompaña en los procesos de aprehensión musical con los demás. Propongo que a partir de composiciones musicales grupales, los sonidos producidos con el cuerpo y con los objetos no convencionales, se graben, se mezclen y se produzcan generando espacios de creación colectiva. Invito a la participación de los diferentes cuerpos resonantes de niños, niñas, jóvenes, docentes y compañeros de la maestría para que hagan parte de la “Sinfonía para Soñar”, propuesta sonora-vinculante que se funda en la resignificación de los cuerpos a través del sonido desde el concepto de sonar juntos en perspectiva de transformación social (Texto tomado de la fuente).