Siento el cuerpo como un dispositivo poderoso preparado para plegar y desplegar conocimiento. Pero en los procesos académicos tradicionales parece ser programado para ser plano y archivado. Esta investigación busca pasar por el cuerpo las “rutinas de pensamiento” con el objetivo de resignificar el concepto de “rutina” y abrir la posibilidad de alternativas de pensamiento que emerjan de la consideración de lo esencial del cuerpo en los procesos formativos. El texto se presenta en dos grandes partes: un primer estado que se encuentra desplegado y que manifiesta el cuerpo al comienzo de un proceso, donde se transita por lecturas, experiencias y reflexiones; y un segundo estado, que pretende estar plegado, donde entablo un diálogo conmigo misma sobre los redireccionamientos que he tenido a lo largo de la maestría. El lector verá desplegarse un recorrido de mi proceso de investigación, partiendo desde la comodidad de las rutinas tradicionales, pasando por incomodidades personales, tanto familiares como escolares, hasta llegar a aquellos puntos de quiebre en el tiempo y en el papel que transformaron y liberaron una acción pedagógica, la cual explora una rutina de pensamiento propia que se cuestiona sobre la incomodidad de los cuerpos inconscientes en el aula. Es el resultado de un viaje por las voces de la maestría, entre recuerdos y presencias, ecos y conciencias, claridades y confusiones, durante una investigación viva que va de lo planeado a lo inesperado, del pasado al presente y del aula a la vida, todo en un esfuerzo por reescribir un pedacito de mi propia historia. (Texto tomado de la fuente)