Hablar de música es hablar de un todo, cósmico y humano. Se hadicho que este arte nació como expresión de los movimientos acompasados,regularmente dados, del trabajo del hombre en sus instanciasprimitivas. Los esfuerzos por la sobrevivencia, consistentes en un dominiorelativo sobre las fuerzas de la naturaleza, delimitados y organizadosa partir de una actividad física reiterada, con unas constantes deacción precisadas de acuerdo con las diferentes etapas del procesode trabajo, también diversificado por sus funciones, encaminaron lalucha por la satisfacción de las necesidades materiales. Así, hasta hoy,en todo trabajo perduran las huellas de este nexo ancestral entre el movimientode unos miembros, que no excluye el mental sino que está supeditado a él, y su recreación artística abstracta como música.