La ciencia se ha caracterizado hasta el momento por estar dividida según un objeto de estudio definido, una metodología propia de cada disciplina (Capel, 1989) y una técnica de trabajo investigativo. Esto había sido la característica de las ciencias, como secciones parciales de conocimiento, profesiones y especialidades cuyas fronteras se encontraban bien demarcadas y parecían infranqueables; situadas al margen de los problemas de conocimiento planteados por otros saberes científicos (Bunge, s.f). No obstante, el desarrollo de la Biofísica, la Físico-química y la Bio-físico-química, ponen en cuestión la seguridad de estas fronteras que mantenían separadas las ciencias entre sí. (Bobdánov, s.f). Si bien el concepto de interdisciplinariedad fue importante en los años 70 y 80 (Althusser, 1990), para la ciencia y la epistemología del siglo XX, la irrupción de la Biofísica, la bioquímica, la Fisicoquímica, señalaron que era insuficiente como concepto para comprender la naturaleza de las ciencias, pues no se sostiene fácilmente ahora que tales fronteras y límites entre los saberes científicos están siendo demolidos.