Las comunidades a través del tiempo han demostrado que aunque habiten durante toda la vida y muchas veces por generaciones en un territorio nunca se preocupan por conocerlo a fondo, solo les interesa que este territorio les sirva para solventar sus necesidades de vivienda, estabilidad y resguardo, cubrimiento de sus necesidades básicas, solo, cuando por alguna razón, el territorio es agresivo con ellos, cuando existe alguna característica natural que hace que esa comunidad se convierta en víctima y pierda parte de las cosas que les aseguran la estabilidad y modo de vida digno empiezan a preocuparse un poco pero casi nunca por buscar soluciones que les permitan disminuir esos efectos negativos sino más bien se preocupan por moverse, por buscar otro territorio que según su observación les asegure nuevamente esa estabilidad o en algunos casos simplemente levantan nuevamente sus viviendas donde antes estaban sin asegurarse que no se vuelva a presentar lo que se las hizo perder.