Este año se cumplen 100 años del estallido de la primera guerra mundial, llamada por los historiadores la Gran Guerra. Pese a que el mundo disfrutaba de una relativa paz, los políticos europeos fueron incapaces de evitar que las tensiones internacionales desembocaran en un conflicto de escala global. Diez millones de muertos y veinte millones de mutilados fueron el resultado. Millones de jóvenes dejaron la seguridad de sus hogares para empuñar las armas, marchando entusiastas y arrastrados por un patriotismo estéril. Peor aún, la Gran Guerra dejó cicatrices que cambiaron al mundo, y hasta el día de hoy sentimos sus efectos.