Los humedales son sistemas socioecológicos resultado de un proceso histórico adaptativo en el que han existido múltiples interrelaciones, entre los diferentes actores, procesos y servicios que estos ecosistemas ofrecen. Esto implica que la delimitación debe tener presente las dinámicas históricas de uso y transformación, y considerar los actores sociales con todo el entramado de relaciones de poder que de ellos se deriva. Por lo tanto, la delimitación no puede estar orientada a separarlos de los ecosistemas. Desde un punto de vista diferente y tomándolo desde una definición operativa el Convenio de Ramsar (1971), expone el concepto de humedal como aquellas extensiones de marismas, pantanos o turberas cubiertas de agua, sean éstas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros. Para Vilardy et al. (2014), en su documento Principios y Criterios para la Delimitación de Humedales Continentales, la definición otorgada por la Convención Ramsar no responde a entender elementos ecológicos y funcionales más detallados. A partir de lo anterior y con el planteamiento de una definición adaptada proponen que un humedal es un tipo de ecosistema que debido a condiciones geomorfológicas e hidrológicas permite la acumulación de agua (temporal o permanentemente) y que da lugar a un tipo cacterístico de suelo y a organismos adaptados a estas condiciones. Estas características permiten identificar una historia de relaciones complejas entre los usos de los servicios ecosistémicos y el desarrollo de mecanismos de gestión, que le confieren una identidad socioecológica.
Tópico:
Historical and socio-economic studies of Spain and related regions