En Colombia, el cultivo de fríjol (Phaseolus vulgaris L.) es una de las principales actividades de la economía agrícola, especialmente en la zona andina, donde tiene una gran relevancia como generador de ingresos y empleo rural. Sin embargo, esta actividad ha perdido capacidad competitiva frente a la producción de otros países, debido al alto costo de producción y bajo rendimiento. En cuanto a la producción mundial, el fríjol actualmente registra predisposición al alza, está impulsada por el crecimiento en la superficie cultivada y en los rendimientos promedio por unidad de superficie. Dicha producción se concentra en los países como India, Myanmar, Brasil, Estados Unidos, México, China y Tanzania, quienes también sobresalen como mayores consumidores. En cuanto al mercado regional, en el departamento de Caldas, podría tener una gran posibilidad de ampliación respecto a la producción y comercialización debido a las elevadas tasas de consumo interno, a los factores climáticos y al suelo derivado de cenizas volcánicas, fértiles, de alta concentración de materia orgánica lo cual favorece este cultivo; toda vez que las enfermedades limitantes del fríjol sean controladas y la cultura cafetera otorgue la posibilidad a otros cultivos agrícolas que también hacen parte de la región y de la idiosincrasia caldense. Debido a esto se percibe una falta de motivación de los productores para el aumento de la producción del fríjol en el departamento, lo que llevó a indagar las causas de tal situación y por tanto, a plantearse como objetivo analizar los factores que inciden en las bajas áreas de producción del cultivo de fríjol en el municipio de Manizales. Estos fueron explorados a través de una revisión bibliográfica y algunas entrevistas realizadas a productores y a miembros de instituciones estatales.