Sor Juana Inés de la Cruz (1651-1695), monja jerónima de Nueva España, es una de las figuras intelectuales más importantes de la literatura hispanoamericana. Aunque mujer y monja, escribió muchas obras filosóficas y religiosas que contradicen la opinión de la mayoría sobre la ignorancia femenina para los asuntos académicos. En 1682 se dirige a su confesor el padre Antonio Núñez de Miranda para despedirlo de su vida como confidente. Sor Juana Inés de la Cruz ha sido conocida por su elocuencia escritural e intelectual en todas sus obras. La “Carta de Monterrey” es una muestra escrita y contundente de la utilización de estrategias retóricas y discursivas que plantean una protesta radical ante la jerarquía masculina y católica. Por ello, en el presente artículo quiero plantear cómo los sujetos comunicantes –teoría desarrollada por John Gumperz- participan en la elaboración de la misiva de esta monja colonial. Identificaré dichos sujetos comunicantes como entes discursivos y lingüísticos y la relación que éstos tienen con la protesta social y religiosa de esta escritora colonial.