En el siglo XXI, barrios tradicionales como Granada (en la localidad de Chapinero) han modificado su entorno residencial para transformarse en áreas mixtas. A pesar de que estos nuevos usos contribuyen al valor del patrimonio construido al prevenir su eventual destrucción o deterioro, podrían implicar una pérdida de significado para los residentes, representando un riesgo para el patrimonio arquitectónico de este barrio. Es así como el presente estudio, enmarcado en la Gestión Cultural, se propuso formular un laboratorio de investigación-creación en artes plásticas, en el que, por medio del arte y la participación de la comunidad, se apliquen las estrategias identificadas y se generen dinámicas de apropiación del patrimonio en Granada. Para esto, se siguió la metodología de investigación, acción y creación, en un proceso simultáneo y de constante retroalimentación. A partir de la investigación de estrategias, políticas y proyectos culturales relacionados con la apropiación del patrimonio se encontraron elementos transferibles al proyecto. Entre estos elementos, se resalta la importancia de involucrar activamente a la comunidad en todas las fases de los procesos de apropiación del patrimonio a través del arte, para así tener en cuenta la significación que cada uno le da al patrimonio. Ahora bien, al examinar las dinámicas actuales entorno a los Bienes de Interés Cultural – BIC y caracterizar a la comunidad mediante talleres y el mapeo de actores se encontró una comunidad dispersa como reflejo, a la vez, de las características del territorio; por lo que se hizo evidente la necesidad de continuar aplicando esfuerzos por formar un público sensible al patrimonio en el barrio para establecer mecanismos efectivos de participación en el laboratorio. Asimismo, con el fin de sustentar y facilitar la viabilidad del laboratorio, resaltó la necesidad de la creación de una Organización Cultural que respalde los procesos de gestión cultural en el territorio, por lo que se formuló -en este caso- el Colectivo “Las Arañas”. Con todo, se formuló un laboratorio aplicable a las características específicas de Granada, en el que se propone la articulación entre procesos de participación comunitaria y creativos, a ser aplicado en el barrio por el colectivo una vez se haya formado el público sensible al patrimonio. A la par, se resalta la importancia del rol del gestor cultural para acompañar, liderar y proponer procesos en la comunidad donde ejerce. Finalmente, este proyecto y la metodología seguida permite su escalabilidad y aplicación en otros barrios o territorios, siempre y cuando se respeten los distintos componentes del proyecto: el diagnóstico de la comunidad, la aplicación de actividades piloto, la constante revisión y retroalimentación, y el entendimiento del contexto; para luego formular y ejecutar el laboratorio, según la población a la que está enfocada (Texto tomado de la fuente)