El trabajo de investigación que aquí se presenta tiene dos particularidades que la o el lector podrá apreciar. Por un lado, es sí mismo una discusión en torno al concepto de Tecnocultura y su uso en el rastreo de proceso arquitectónicos con una mirada de corte histórico. Para este fin, se rescató elementos analíticos de esa vieja relación entre ser humano y naturaleza, en la que se inscribe como una de sus manifestaciones más objetivas el hábitat. Construir un lugar para vivir, ha hecho parte de los rasgos propios de la civilización misma. En el tránsito entre nómada y sedentario, el ser humano ha buscado cada vez mejores condiciones, características y materiales de ése, su lugar de estar y de vivir, donde construir un hogar y resguardar su familia, sus reservas y su herencia material y simbólica. De ahí que, siendo una objetivación misma de su forma de pensar, de sentir y de organizarse, el lugar para habitar es también la manifestación de toda una serie de patrones culturales impresos en la conjugación de materiales y formas concretas, rastreables mediante las huellas arquitectónicas ya sea con técnicas arqueológicas o mediante observación directa. Por otro lado, hay una riqueza metodológica que no quisiera dejar de relevar al dar la bienvenida al lector o lectora de este trabajo. Desde la concepción del proyecto de investigación hasta el levantamiento de las fichas para dar cuenta de las etapas de desarrollo y evolución arquitectónica del municipio de Neira, hubo la necesidad de transitar tanto el lenguaje escrito típico de la presentación de esta clase de ejercicios académicos, como del lenguaje visual. Este último condujo no sólo al uso de fotografía como base testimonial de formas y materiales, sino al levantamiento de planos, mapas y diseños propios de cada modelo arquitectónico en cada momento histórico. Este constituye quizá uno de los principales aportes de este trabajo, el acervo visual con el que cuenta en parte a partir de fuentes secundarias, pero sobre todo a partir de un proceso de levantamiento autónomo, primario e independiente. Con estos dos elementos, uno teórico y otro práctico, se abrió paso como resultado el documento organizado en cuatro capítulos que se presenta a continuación. El primer capítulo, Desarrollo Arquitectónico de Neira Caldas desde la Técnica, Tecnología y Cultura es una aproximación al proceso de investigación propuesto para develar a Neira como objeto de estudio desde la arquitectura como disciplina y desde una propuesta teórica como recurso. El segundo capítulo, Antecedentes generales: el municipio de Neira en el Paisaje Cultural Cafetero (PCC), muestra el principal elemento de contexto en el que se inscribe el objeto de estudio, en la medida que el PCC ha adquirido relevancia universal por unas características específicas de tipo económico, social y cultural, y Neira es parte del área geográfica que cuenta con este reconocimiento, por ende, un municipio sujeto a sus dinámicas, paisaje, recursos y patrones culturales. El tercer capítulo, Tecnocultura en la tradición arquitectónica del municipio de Neira, constituye la puesta en juego de la relación entre un recurso teórico y sus implicaciones discursivas y prácticas, y el objeto de estudio donde se pretende observar, de modo que presenta un corte de cuentas entre el proceso histórico, la construcción arquitectónica y algunos elementos culturales asociados, sin perder de vista la constante discusión conceptual. El cuarto y último capítulo, Épocas de evolución urbanística y arquitectónica del municipio de Neira, recoge toda la apuesta metodológica y teórica de los capítulos que le preceden y entra en la fase epistemológica, como un aporte al proceso de conocimiento del objeto de estudio planteado, dando cuenta de nueve épocas del desarrollo histórico de la arquitectura en este municipio, mostrando como evidencia datos históricos y el levantamiento de planos, mapas, imágenes etc, recogidos con un instrumento igualmente creado para este fin. La organización del documento final en estos cuatro capítulos, obedece a la necesidad de plantear un hilo conductor que dé cuenta no sólo de un proceso de investigación sino también de un proceso expositivo que guarde coherencia y que logre mostrar los hallazgos en un tono fluido y amable. Este siempre será el propósito de la escritura que pretenda un estatus de científica, y espero haberlo conseguido. Por lo demás, bienvenido a este tránsito por el reconocimiento y conocimiento de la arquitectura neirana, no sólo como ejemplo del Paisaje Cultural Cafetero, sino como muestra de un desarrollo histórico tecnocultural.