El artículo presenta una reflexión acerca de la salud de los desplazados, intentando mostrar que la salud esvulnerada en los aspectos físicos, psicológicos, mentales y familiares. Asimismo se cuestiona sobre el deteriorode la salud pública y salud de los colectivos en este grupo poblacional. Muestra el perfil epidemiológico que elMinisterio de Salud y la Red de solidaridad tienen sobre las consultas solicitadas por la población desplazada, así comolos resultados de una investigación realizada por la OMS sobre las alteraciones nutricionales. Estos resultados sonconfrontados con el perfil epidemiológico nacional y se concluye que es el mismo, pero con mayor intensidad.Finalmente, analiza críticamente el papel del Estado en las políticas y programas de salud para los desplazados,los cuales carecen de programas integrales y de modelos de promoción, prevención y de salud pública. Hasta ahora losprogramas de salud dirigidos a la población desplazada están orientados sólo a atender las alteraciones físicas de losindividuos desplazados.