El ennegrecimiento de las pieles arquitectónicas debido a la polución y la suciedad ambiental es un desafío constante que afecta tanto la estética como la funcionalidad de las edificaciones, así como el entorno urbano en general. El paso del tiempo revela los efectos del envejecimiento en las edificaciones, exacerbados por la falta de mantenimiento de las fachadas. Por lo tanto, se requiere explorar nuevos materiales que puedan prevenir y contrarrestar estos problemas. La colaboración entre la construcción, la ciencia y la tecnología es esencial. Los avances en nanomateriales, como las nanopartículas, ofrecen características óptimas para optimizar procesos y materiales en proyectos innovadores y sostenibles. Este estudio se enfoca en las fachadas arquitectónicas de la obra Balmoral de Armenia, como un caso relevante para abordar estos desafíos. Se evaluó el uso de atapulgita para mejorar los estucos y contrarrestar los efectos adversos del ambiente en las fachadas arquitectónicas. Los resultados demostraron su efectividad en mejorar la resistencia a la polución y la suciedad, ofreciendo una solución prometedora para mitigar el envejecimiento en las edificaciones. En conclusión, este estudio resalta la importancia de la innovación en materiales de construcción para abordar los desafíos del envejecimiento y la degradación de las edificaciones. El uso de atapulgita representa un avance significativo, contribuyendo a la creación de entornos urbanos más duraderos y atractivos. (Texto tomado de la fuente).