La sostenibilidad urbana asumida desde el enfoque ecológico, permite un análisis objetivo de la ciudad física, en los procesos de materialización del entorno construido. Dicho análisis facilita calificar a una ciudad como ambientalmente sostenible, en función de su unidad básica (el edificio). Al medir el impacto que el edificio tiene sobre el medio desde un análisis del ciclo de vida, es posible construir modelos de predictibilidad que nos arrojan indicadores para interpretar del comportamiento real de la ciudad sostenible. Los modelos actuales de evaluación ambiental como LEED, CASBEE, GBTOOL o BREAM, miden la energía y los materiales en la etapa de uso del edificio, desconociendo la interrelación entre proceso constructivo y medio ambiente. Desde esta perspectiva, la propuesta investigativa se enmarca desde 4 niveles básicos de análisis organizados de lo general a lo particular, y abarcan: la ciudad, la sostenibilidad urbana, la edificación y el proceso constructivo, con el fin de comprender la relación directa entre el proceso de materialización física de ciudad y sostenibilidad ambiental urbana. Una vez realizado este análisis, se propone implementar un modelo de medición para edificios, basado en la cuantificación del impacto ambiental, y que parte, del concepto de Análisis de Ciclo de Vida (ACV), lo cual nos arroja como resultado indicadores de tipo cuantitativo que nos muestran en tiempo real, el peso que la edificación imprime sobre el ecosistema soporte. Una vez identificado el peso de una edificación, es posible repetir el proceso en otros edificios ubicados estratégicamente en la ciudad, para interpolar la información obtenida y, de esta manera, tener un panorama del peso que la ciudad construida imprime sobre el ecosistema. Esta información nos facilita la calificación de ciudad sostenible en tiempo real. (Texto tomado de la fuente).