Algunos de los procesos más innovadores del arte de las últimas cinco décadas se han dado fuera de los espacios convencionales (universidades, galerías o museos). En este momento, el artista-docente, el artista-gestor cultural y el artista-activista operan en la intersección de las prácticas artísticas, la comunicación política y el activismo cultural. Estas condiciones han desarrollado nuevas formas de pensamiento en los ambientes de producción para que se ajusten a los centros académicos. Por último, este documento trata la práctica académica como pedagogía ética, política y pública.