La política pública tiene como propósito visibilizar los principales problemas que aquejan a la primera infancia, ponerlos en contexto y abrir la discusión sobre la necesidad de que todos los sectores sociales se interesen por buscar y aportar soluciones. La construcción de la política fue el resultado de una tarea de discusión técnica con los representantes de diferentes instituciones que tienen interés y responsabilidades en el tema de la primera infancia; así como de las consultas hechas a los beneficiarios finales de los programas sociales de la Alcaldía. La Política no elimina aquellas intervenciones que tradicionalmente se hacen, pero sí define un campo de trabajo prioritario, que impacta los indicadores centrales que pueden servir de detonantes para mejorar la calidad de vida de los niños menores de seis años, que necesitan un apoyo del gobierno y la sociedad para poder construir sobre bases sólidas su futuro. Los estudios científicos de la Organización Mundial de la Salud concluyen, sin excepción, que los hombres y las mujeres logran construir en gran medida su estructura cerebral, su potencial cognitivo y sus habilidades físicas, durante la primera infancia. Los cinco primeros años de vida de un individuo son cruciales para su futuro y por ello la responsabilidad del Estado es privilegiar la inversión social en este grupo de edad, que además de ser la reserva que tiene la sociedad para su futuro, es el más vulnerable y dependiente. Lograr sembrar la semilla para que el conocimiento encuentre terreno abonado y el comportamiento social sea el adecuado, es un reto sustancial en el que toda la sociedad debería estar comprometida, pero especialmente la familia y el Estado. Un buen ciudadano se va construyendo y moldeando gracias a la interacción. El hombre es un ser social por naturaleza. En este sentido, el buen ejemplo y la apertura de oportunidades servirán para tener hombres y mujeres mejor preparados para enfrentar el futuro. Esta política pública se convierte, entonces, en un buen instrumento para que en la próxima década, con las adecuaciones que sean necesarias, haya un empoderamiento en todos los niveles de la sociedad y se pueda facilitar el desarrollo humano.