El presente estudio examina cómo dentro de escenarios prospectivos de futuro 2100, los ambientes de aprendizaje evolucionarán centrándose en la integración multidisciplinaria de la arquitectura escolar y la pedagogía. Se propone analizar dentro de los escenarios posibles, los tipos de aulas que facilitan el cierre de brechas educativas y sociales, y fomenten nuevos modelos de construcción de conocimiento. Para lograrlo, se utilizó una metodología prospectiva basada en el modelo de escenario (Schwartz, 1995). A través de la participación de expertos en los campos de la prospectiva, la arquitectura y la pedagogía, se busca visualizar estos posibles cambios de integración. Este enfoque prospectivo permite explorar distintos escenarios y anticipar soluciones que promuevan un aprendizaje en pro de nuevos modelos de conocimiento y arquitectura escolar. Los resultados de esta investigación contribuirán a la mejora continua de los ambientes educativos y a la transformación positiva de la educación para las siguientes décadas.