El mundo del modelaje webcam, surge como una nueva forma de producir y consumir determinado tipo de contenido sexual bajo parámetros de lo virtual, esta industria se ha encargado de transformar las lógicas de la comercialización del sexo y se ha impuesto como un negocio bastante rentable ante la sociedad, donde hombres y mujeres en condiciones de vulnerabilidad ven al modelaje como una posibilidad para el mejoramiento de su calidad de vida. Esta práctica de la webcam corresponde a un fenómeno social poco abordado, su reconocimiento por la sociedad es asociado directamente con la prostitución, lo cual genera un tipo de rechazo hacia las personas que ofrecen ese tipo de servicios sin conocer sus diversos contextos, ya que, al ser una labor para el entretenimiento sexual para adultos, suele ser alarmante y no bien visto por la sociedad. Dicho rechazo puede convertirse en una situación problema para los modelos, puede causar repercusiones en la vida de los mismos, ya que se generan rupturas en los vínculos socioafectivos. Teniendo en cuenta esto se presenta un vacío de conocimiento frente al relacionamiento y lo que perciben las modelos de su sistema familiar y otras redes al tener ellos conocimiento de sus prácticas.