El biomarcador Transferrina Deficiente en Carbohidratos CDT 3, se estudia desde 1970, como un nuevo marcador diagnóstico en el abuso del alcohol. Sin embargo actualmente existen limitaciones porque el análisis de CDT no se ha estandarizado y esto dificulta la comparación clínica y analítica entre los estudios. La Federación Internacional de Química Clínica y Laboratorio Clínico, FICC, patrocina un grupo de trabajo (WG-TDH) dedicado a establecer un método de referencia internacional para la determinación de CDT por HPLC4 y a preparar los materiales de referencia para CDT. (Jeppsson, 2009). La transferrina (Tf) glicoproteína transportadora de hierro, experimenta un cambio, inducido por la ingesta excesiva de alcohol, produciendo la Transferrina Deficiente en Carbohidratos, CDT (Carbohidrate Deficient Transferrin), formada principalmente por una o dos isoformas de transferrina (disialo-Tf y monisialo-Tf) con menor contenido de oligosacáridos que la transferrina corriente1 y en consecuencia menor contenido de ácido siálico (Stibler, 1991). Los incrementos en el consumo de alcohol están asociados con un aumento de CDT, siendo fiable como biomarcador del consumo crónico de alcohol; este incremento no se encuentra en pacientes control o en pacientes con enfermedades hepáticas de etiología no alcohólica, por lo que el biomarcador CDT, puede ser utilizado como un biomarcador específico de alcohol. (Deschamps, 2003). Además del diagnostico del alcoholismo, CDT también es un posible biomarcador de seguimiento de abstinencia en bebedores moderados y severos. En el presente trabajo se estandarizan las condiciones para su análisis por HPLC, sumándose al desafio internacional de validar científicamente un biomarcador sensible y específico para el diagnóstico de la enfermedad, dejando atrás la eficacia parcial que se tiene a la fecha para el reconocimiento y el tratamiento clínico.