En diciembre de 2019, en Wuhan—China se identificó un nuevo coronavirus: SARS-Cov2, que provocó la infección decretada por la Organización Mundial de la Salud-OMS como pandemia Covid-19, en marzo de 2020. Ante la emergencia de salud global, una de las medidas de control en todos los gobiernos fue la cuarentena obligatoria de toda la población en sus lugares de residencia, acompañada de aislamiento restrictivo de casos positivos.