Los linfocitos B tienen un papel importante en la regulacion del sistema inmune, pues ademas de producir anticuerpos, son celulas presentadoras de antigenos que interactuan con otras celulas mononucleares y contribuyen directamente en las vias inflamatorias. Existe evidencia acerca de una disrupcion en la regulacion de estos procesos en la patogenesis de las enfermedades autoinmunes, tales como la artritis reumatoide (AR). Esta enfermedad se caracteriza por una inflamacion cronica de las articulaciones afectadas en las que es caracteristico el desarrollo de centros germinales ectopicos en la membrana sinovial. Este microambiente facilita la diferenciacion y activacion de las celulas B, las cuales, al transformarse en celulas plasmaticas, secretan directamente en la membrana sinovial anticuerpos de alta afinidad. En consecuencia, la formacion de complejos inmunes con la posterior activacion de la cascada del complemento y el estimulo de macrofagos, contribuyen en la destruccion de la articulacion. Las celulas B tambien tienen un papel relevante en la activacion de las celulas T sinoviales y en la induccion de la sintesis de citoquinas. Finalmente, la eficacia terapeutica obtenida con la deplecion de linfocitos B por medio del uso de anticuerpos monoclonales contra CD20, enfatiza su importancia en la patogenesis de la AR