El movimiento social indígena en Colombia se fortaleció en la década de los años setenta del siglo XX, por medio de una organización gremial como el Consejo Regional Indígena del Cauca –CRIC-. El movimiento indígena caucano se desarrolló dentro de un contexto marcado por las continuidades sociales de la sociedad aristocrática payanesa, que en tiempos republicanos había perdido poder económico y político, así como control territorial. Las luchas Indígenas se desplegaron en base a un importante legado, para encaminarlo a enfrentar el problema de la tierra, en medio de un proceso de Reforma Agraria impulsado por la estrategia continental de la Alianza para el Progreso, dirigida por los Estados Unidos. El CRIC supo aprovechar la oportunidad política establecida en este contexto para combatir formas de dominación establecidas desde tiempos coloniales, reorientar la política agraria dentro de las comunidades, superar las dificultades asociadas a la violencia contra ellos y la injerencia de partidos políticos en su organización. En estos años también se establecieron los derroteros de lucha en educación y economía comunitaria que serían ampliados en décadas posteriores.