El objetivo de este articulo es investigar la relacion entre el conflicto armado y la produccion agropecuaria de los pequenos productores colombianos. El efecto de la violencia se desagrega entre los impactos directos (choques violentos) e indirectos (presencia de grupos armados). Las estimaciones muestran que el efecto del conflicto trasciende los impactos directos, pues el control y la presencia de los grupos armados causan miedo e incertidumbre a los hogares, generando modificaciones en sus decisiones productivas. Los hogares que viven en veredas con una alta incidencia de la violencia asignan 19.3 puntos porcentuales menos a cultivos permanentes, 13.7 puntos porcentuales mas a transitorios y 14.6 puntos porcentuales mas a pastos. La presencia de grupos armados no esta relacionada con la decision de uso de la tierra para cultivos permanentes, pero si con los transitorios y pastos. Hogares que viven en veredas en las cuales los grupos armados han estado presentes cuatro y seis anos de presencia estan relacionados con un mayor porcentaje de tierras asignado a pastos de 7.7 y 7.3 puntos porcentuales, respectivamente. Bajo conflicto armado, los hogares se dedican a cultivos de menor rentabilidad e inviertan menos en el predio, generando asi menores ingresos. Asi, las politicas publicas de posconflicto deben ir mas alla de la reconstruccion y restitucion de activos. Es fundamental generar condiciones favorables para reducir la incertidumbre, mejorar el imperio de la ley y fortalecer la confianza en el Estado.