Es proposito de este texto el disertar la posibilidad de establecer una cartografia de las estructuras paralelas, de la polis paralela y de otra cultura. Esto es, una cartografia intersticial. No equidistante como en el caso del mapa y el territorio. Una cartografia de la denominada vida independiente espiritual, social y politica de la sociedad. Una cartografia que no se contrapone a la dialectica de la explotacion y de la opresion, pero tampoco a la de la exclusion y pertenencia a la sociedad. Es decir, una cartografia incompatible con la comprension del estar abajo, en la periferia, o sin poder, como tampoco del estar fuera. Quizas, una cartografia de los centros en la periferia. Una cartografia, en fin, no del continuum que va del sentido al intercambio, o bien, de un punto de tension a otro, sino del intersticio.