El dolor toracico representa para el medico, un reto inmediato. Este sintoma suele ser de etiologia benigna, pero algunas veces puede augurar una catastrofe inminente. Los textos de medicina siempre suelen hacer hincapie en la naturaleza de alto riesgo en lo referente a este y su asociacion con etiologias que amenazan la vida, las cuales pueden tener un caracter incapacitante o mortal y requieren un enfoque eficaz para el diagnostico (1-2). La historia clinica se convierte en un elemento de vital importancia para la realizacion de un diagnostico correcto a traves de la adecuada descripcion de (caracteristicas, intensidad, localizacion, duracion, factores atenuantes y desencadenantes del dolor, sintomas asociados, y en algunos casos los factores de riesgo de algunas enfermedades) que se apoyan en hallazgos fisicos especificos. Es importante destacar que la prevalencia de las etiologias del dolor toracico varia en funcion de la poblacion estudiada (3). En estudios realizados en pacientes atendidos en los servicios de urgencias se presentan datos interesantes como: el 60% de diagnosticos de dolor toracico no son de origen “organico” (no se debian a patologias cardiacas, gastrointestinales, o enfermedad pulmonar), el dolor toracico de causa musculo esqueletica constituye el 36% de todos los diagnosticos, seguido de la esofagitis por reflujo 13% y finalmente la angina de pecho estable es responsable del 11% de los episodios de dolor de pecho, la angina inestable o infarto agudo de miocardio se presentaron en el 1,5 %. Dentro de las causas de dolor toracico tambien se encuentran las originadas en el mediastino a pesar que son poco frecuentes; estas se asocian con signos y sintomas segun la implicacion de diferentes estructuras comprometidas o circundantes (4). La mediastinitis se define como la inflamacion o la infeccion del tejido conectivo que rodea a las estructuras mediastinicas.