Bogotá con 7.980.001 millones de habitantes (DANE 2017) y con la dificultad apremiante del cambio climático en el mundo y la contaminación de los afluentes hídricos, debe repensar urgentemente una estrategia con miras a la conservación y el mantenimiento del agua. Esta investigación, denominada BOGUA* (Bogotá: Gestión Urbana del Agua), pretende a partir de un análisis de la normatividad y políticas públicas relacionadas con la construcción sostenible en torno al agua, proponer un lineamiento normativo para que los nuevos proyectos de viviendas residencial, implementen una red de aguas grises y tratamientos primarios a la hora de planificar y construir, la cual no ha sido posible que se implemente a gran escala, haciéndose necesario analizar tres momentos de la historia Bogotana: la Colonia, la década de los 50 y las normas de los últimos cinco años a partir de 2017, con el fin de comprender el por qué la capital colombiana, ha tenido un modelo de construcción urbanística dándole la espalda al agua, el por qué a pesar de tener agua alrededor, el ciudadano ha demeritado su importancia y finalmente analizar por qué las políticas públicas y normas, han sido aisladas, paliativas y por esto no han perdurado en el tiempo. Como resultado, se utilizó un modelo de análisis comparativo con la normatividad y aplicación de aguas grises residenciales, en ciudades con escases de agua como Santiago de Chile y Singapur, así como un sondeo que corrobora la percepción que tiene la ciudadanía frente al agua y su cuidado en Bogotá, en donde se evidencia que los bogotanos desde sus hogares sí desean implementar modelos de ahorro del agua, pero el Distrito no ha apalancado y aprovechado dicha iniciativa que hoy se percibe en la ciudad y en donde la iniciativa de la construcción sostenible se ha relegado a la merced del sector privado.