El paisaje natural se convierte en referente a la hora de conformar una ciudad, esto debido a recursos como el agua, que facilitan la supervivencia y el desarrollo de las actividades cotidianas. La historia de este preciado recurso en Medellín se desarrolla inicialmente de forma paralela con el de la propiedad privada; la posesión de las aguas se había convertido en un instrumento de dominio que, junto a las dinámicas originadas por los dueños de las tierras, ejercían poder sobre organismos de representación y de administración municipal. Con la Constitución de 1886, se fomentó la política sobre la administración de los servicios públicos por parte de las entidades municipales, empezando a dejar atrás a los particulares que muchas veces no atendían las necesidades de la población, incumpliendo los contratos y la gestión de las aguas. Este artículo pretende describir aspectos naturales de la ciudad de Medellín, específicamente de las principales fuentes de agua utilizadas para el abastecimiento de la población, antes que la ciudad iniciara su gran proceso de transformación física.