El presente articulo contiene una reflexion desde la investigacion, en la cual se hace un llamado fervoroso para que se vuelva a mirar la resignificacion de la formacion de maestros y maestras desde la perspectiva de la educacion social y con ella, aquella ciencia que la teoriza y le da estatuto epistemologico: la pedagogia social. Desde finales del siglo XIX, la pedagogia social, viene formando profesionales especializados, por toda Europa, para trabajar desde la intervencion y la investigacion social por un mejor bienestar social, responsabilidad no solo del Estado, sino tambien de la comunidad y la sociedad civil, dentro de las tensiones que ocasiona hablar de lo publico y lo privado en un mundo lleno de incertidumbres, insertado en politicas de globalizacion y en el avance vertiginoso de las nuevas tecnologias y la informatica. Este reto se asume en Colombia cuando se quiere formar el nuevo ciudadano que nos ha legado la Constitucion de 1991, la Ley General de Educacion y sus decretos reglamentarios, dirigidos a la formacion de educadores con miras a la construccion de un Sistema Nacional de Formacion de Formadores, reto que no solo deben asumir las Facultades de Educacion y las Escuelas Normales Superiores.