La matemática se enseña tradicionalmente de un modo que favorece a los estudiantes capaces de entender los conceptos abstractos, pero ellos son la minoría. La mayoría de las personas aprenden de una manera más efectiva cuando logran conectar los conceptos matemáticos abstractos con situaciones de la vida diaria, si encuentran relevancia y conexión con sus propios intereses y si ellas son capaces de alguna manera de visualizar los conceptos abstractos. El resultado del test de ideas previas de los estudiantes mostró que es necesario diseñar nuevas estrategias para la enseñanza de la aritmética de los números complejos porque después de una introducción inicial en el grado noveno ellos no entienden las operaciones aritméticas básicas de los números complejos y su importancia en la teoría de números. Este trabajo propone una aproximación didáctica a la enseñanza de las operaciones básicas de los números complejos manteniendo el rigor académico, pero introduciendo situaciones de la vida diaria, aplicaciones y problemas que pueden ser resueltos usando los números complejos con el objeto de involucrar al estudiante en su proceso de aprendizaje. Esta aproximación utiliza principalmente la representación geométrica de los números complejos, ya que esta es más significativa para los estudiantes que no aprenden fácilmente a través de conceptos abstractos. El principal objetivo de las actividades es promover el autoaprendizaje por parte de los estudiantes, ayudarlos a construir y organizar su propio conocimiento, a considerar nuevas alternativas y a comunicar efectivamente sus ideas a otras personas. El aprendizaje de los estudiantes es más profundo si ellos tienen la oportunidad de involucrarse más en su proceso de aprendizaje a través de proyectos, problemas y actividades que requieran más análisis, encontrar una solución y ser conscientes de cuál es el problema. (Texto tomado de la fuente)