espanolTras la reciente STS 24 febrero 2020 (RJ 2020,486) el Alto Tribunal ha consolidado su doctrina jurisprudencial que califica el contrato de prestacion de servicios juridicos entablado entre un cliente y su abogado como una relacion de consumo, cuando aquel reuna la condicion legal de consumidor. La principal consecuencia de tal declaracion es la posibilidad de aplicar en este sector la normativa protectora de los consumidores y usuarios para regular los diversos aspectos y cuestiones relacionados con la prestacion y ejecucion de los servicios juridicos. Asi lo vienen haciendo desde hace un tiempo nuestros tribunales de instancia, que, con anterioridad incluso a la trascendental STJUE 15 enero 2015 -asunto C-537/13- (TJCE 2015,5), han propuesto la aplicacion en este campo de diversos mecanismos tuitivos recogidos por el TRLGDCU: entre otros, la obligacion de informar durante la etapa precontractual sobre los honorarios profesionales o las bases para su determinacion (articulo 60 TRLGDCU), la integracion del precio en caso de omision de esta informacion conforme a la buena fe objetiva y en beneficio del consumidor (articulo 65 TRLGDCU) o la aplicacion del control de contenido o abusividad a las condiciones generales de los contratos tipo de prestacion de servicios juridicos. El presente trabajo se dedica precisamente al analisis de los principales interrogantes juridicos que suscita este traslado de la prestacion de servicios de los abogados al ambito de aplicacion del Derecho del consumo. EnglishFollowing the recent STS 24 February 2020 (RJ 2020,486), the High Court has consolidated its jurisprudence doctrine that qualifies the contract for the provision of legal services between a client and his lawyer as a consumer relationship, where the client meets the legal status of a consumer. The main consequence of such a statement is the possibility of applying the consumers and users’ protection rules in this sector to regulate various aspects and issues related to the provision and execution of legal services. For years such has been the interpretaction by our courts of instance, which, even before the landmark STJUE 15 January 2015 –subject C-537/13– (TJCE 2015,5), have proposed the application in this field of various protective mechanisms established in the TRLGDCU. This paper is precisely focused on the analysis of the main legal question marks raised over this transfer of the provision of legal services to the consumers’ law area.