Este trabajo nace de una duda y malestar, ¿qué ha significado la educación para el cuerpo y cómo lo ha afectado?, ¿qué ha significado en el mío?, ¿qué ha significado y transformado en otros? Este texto es una aproximación a ello desde el lugar más cercano y vívido: mi propia experiencia como estudiante. “El gesto del espacio. Potencia de un encuentro” se pregunta por las fuerzas que nos moldean, las opresiones y los márgenes en el aula, pero a su vez por la oposición susurrante que nos habita, en los gestos que emergen en el cuerpo como resistencias, leves o demoledoras, visibles o etéreas. Es desde estos gestos, que reconozco el cuerpo, el espacio y la imagen, como una materia que nos rodea permanentemente, haciéndose presentes, convirtiéndose en lugares de creación y apertura, potencia del encuentro en todas sus manifestaciones, movimientos, oscilaciones y fracturas. Tomar voz, desobedecer, desdibujar y redibujar la cuadrícula que ha rodeado mi cuerpo es lo que me convoca, deseando con ello, invitar a otros, a crear la palabra, a dudar de lo estable, o movilizar lo detenido.