Las organizaciones basadas en la fe cristiana deberian ser ejemplo, no solo de piedad y proclamacion, sino tambien de etica. Una razon por la cual esto no ocurre es por la mayor concentracion de los recursos, energia y ensenanza en el objeto de culto y no tanto en las implicaciones eticas del culto a Dios, el cual ocurre en las iglesias y en las instituciones cristianas. El salmo 26 les ofrece a los cristianos una perspectiva renovada de la inescindible relacion entre piedad, etica y proclamacion. Este articulo afirma un mensaje compuesto que recorre todas las paginas de la Biblia: el culto a Dios tiene implicaciones eticas que si no se cumplen invalidan el culto. Del mismo modo, lo que le da al creyente autoridad para proclamar el mensaje divino es la practica de la etica que se desprende de ese mensaje.