La nueva dinamica de los mercados y el mundo empresarial ha hecho que la ensenanza en la ciencia de la administracion sea repensada, debido a que las exigencias para el administrador de empresas deben relacionarse con capacidades para entender el contexto en que se encuentra, desde diversas perspectivas sociales, culturales y economicas. Su actividad no solamente se vincula con la maximizacion de recursos, sino que es primordial concebir su actuacion para entender la realidad, ya que asi podra identificar los factores externos que afectan la labor empresarial y, aun mas, le permitira ser actor facilitador de soluciones. En correspondencia con los paradigmas de la teoria administrativa contemporanea, se pretende comprender aquellos estilos de vida que, espontaneamente, se orientan a preservar las costumbres originales en la vida local, que hacen parte de la riqueza cultural y economica, asi como de la identidad y formas de subsistencia de cada comunidad. Ademas, para identificar algunas tendencias tradicionales que hacen parte del consumo popular, que han sido saludables y amigables con el medio ambiente. Desde luego, ello implica elaborar una reflexion conceptual que devele la importancia y consecuencias de la oferta de productos y servicios, concordantes con el etos cultural, orientados a la atencion de necesidades de la poblacion, de manera que el funcionamiento de las microempresas (en este caso particular: pirotecnicas) no altere el esperado equilibrio economico, social y ambiental. A lo largo de los anos se han desarrollado distintas teorias plasmadas en el discurso administrativo, originadas desde diferentes circunstancias contextuales, con el interes de dar respuesta oportuna a los requerimientos de cada uno de los espacios socioeconomicos y politicos en que se han gestado. No obstante, la construccion teorica administrativa ha recibido muchas criticas, pues su intencionalidad ha tenido el proposito de beneficiar ciertos gremios y actores economicos, excluyendo gran parte de los trabajadores. Tambien muchas teorias se han convertido en modas administrativas, siendo aplicadas de forma indiferente en las particularidades de cada entorno, lo cual no siempre garantiza el exito al traducirlas a realidades organizacionales especificas.