Decia Francisco de Quevedo que de la guerra sale la paz, de la paz, abundancias; de la abundancia, ocio; del ocio, vicio; del vicio la guerra. De modo inverso, Ramon Llul creia que de una gran guerra venia una gran paz. Ambos tejian la trama de una relacion indisoluble y ciclica. El pensamiento sobre la guerra y la paz viene de antano, aunque el eje contemporaneo de cualquier reflexion sobre este fenomeno es Carl von Clausewitz (Garcia y Vidarte, 2002) y su sentencia “la guerra es la continuacion de la politica por otros medios” (Clausewitz, 2005, p. 31) se han convertido en referencias ineludibles, tanto de sus seguidores como de sus criticos, en todo ensayo sobre la guerra.