El constructo “capital psicológico”, creado por Fred Luthans, se define como un estado de desarrollo psicológico positivo del ser humano, que lo caracteriza por (a) tener confianza (autoeficacia) para realizar los esfuerzos que sean necesarios con el fin de alcanzar el éxito en tareas retadoras; (b) hacer atribuciones de causalidad positivas (optimismo) acerca de los sucesos presentes y futuros; (c) perseverar en el logro de los objetivos y, cuando sea necesario, redireccionar los caminos para alcanzarlos (esperanza) de manera exitosa; y (d) al ser blanco de los problemas y la adversidad, mantenerse en pie, volver a comenzar e ir más allá (resiliencia) para lograr el éxito (Luthans, Youssef & Avolio, 2007a, 2007b). Este constructo ha surgido a partir de investigación empírica dentro del comportamiento organizacional positivo, y se ha identificado como un factor nuclear (core factor) de segundo orden (Avey, Patera & West, 2006). Específicamente, las bases teóricas de sus cuatro componentes tienen origen en la psicología clínica, y la aplicación al contexto laboral ha sido realizada principalmente por Fred Luthans, Carolyn Youssef y Bruce Avolio (Luthans & Avolio, 2003; Luthans, Avolio, Walumbwa & Li, 2005); aunque también ha sido trabajado por el grupo de investigación WoNT-Work and Organizational Network, dirigido por Marisa Salanova, en España.