Resumen español. La investigación presenta un análisis socio-político del proceso de territorialización campesina en el norte de Nariño adelantado por el movimiento social agrario de la región liderado por el Comité de Integración del Macizo Colombiano (CIMA), orientado a la constitución de un Territorio Campesino Agroalimentario, una figura de ordenamiento territorial que no está reconocida en el ordenamiento jurídico colombiano, y no obstante se busca realizarla en la práctica. Se identifican las principales estrategias de territorialización de la organización campesina y las condiciones estructurales que las posibilitan. El objetivo además de reconstruir la trayectoria del proceso y esbozar sus perspectivas, es explicar porque el concepto de comunidad rural es el que mejor permite capturar la dinámica de la construcción territorial campesina, siendo su factor estructurante. Así la construcción de un territorio campesino está orientada a producir una comunidad política que a su vez amplíe la comunidad rural, alrededor de una agenda y unos intereses comunes que trascienden los lazos del parentesco o la vecindad. El debate sobre la construcción de una territorialidad campesina se enmarca en la discusión sobre el reconocimiento de los derechos del campesinado en Colombia, en el contexto de la puesta en marcha de la Reforma Rural Integral (RRI) prevista en el Acuerdo de paz entre el Gobierno y las FARC del 2016, que, a pesar de proyectar una transformación estructural del campo, no incorpora una apuesta por la construcción de territorios campesinos.