La manera en la que el ser humano se ha alimentado a lo largo de los años ha evolucionado, a los primeros homínidos se les denominó cazadores y recolectores, es decir consumían proteína de origen animal y proteína de origen vegetal; lo que empezó a diferenciar el consumo de alimentos entre el humano y el animal era la cocción de los alimentos, el poder cocinar los alimentos amplió las opciones de consumo de los mismos. Con la llegada de la agricultura, la ganadería, las divisiones socioeconómicas y religiosas la alimentación del ser humano empezó a variar según las culturas creadas en todo el mundo y su poder adquisitivo. Con esto llegó la malnutrición energético-proteica, por la necesidad de conseguir alimentos de manera rápida, lo que en otros casos genera la sobre alimentación y llegan los problemas de obesidad, para contrarrestar los problemas de obesidad se recomendó no consumir en exceso alcohol, papas, legumbres, harinas, comidas excesivamente grasas etcétera (etc) y con esto llegó un concepto llamado “el culto al cuerpo” que consiste en el cuidado corporal con una alimentación sana, es decir el manejo de una dieta basada en el bajo consumo de calorías. (Bernabeu, Esplugues, & Trescastro, 2014